Canciones Populares Infantiles

CANCIONES POPULARES INFANTILES

Las canciones populares son recursos expresivos, literarios, musicales, divertidos que un educador o educadora tiene que tener siempre a mano.

Os dejo el enlace con un Power Point con las canciones más populares y tradicionales. Se pueden poner como presentación e ir cantando con la letra. Podéis encontrar: UN BARQUITO DE CÁSCARA DE NUEZ, PIMPÓN, EL PATIO DE MI CASA, ESTABA EL SEÑOR DON GATO, CÚ CÚ CANTABA LA RANA, HABÍA UNA VEZ UN BARQUITO CHIQUITITO, TENGO UNA MUÑECA VESTIDA DE AZUL, UN ELEFANTE SE BALANCEABA, EL ARCA DE NOÉ,, A MI BURRO, DEBAJO DE UN BOTÓN, LOS POLLITOS, EL COCHERITO LERÉ, TENGO TENGO TENGO, TAN ALTA COMO LA LUNA, MAMBRÚ SE FUE A LA GUERRA Y TENGO UNA VACA LECHERA.

Cuentacuentos

Los cuentacuentos son recursos didácticos que divierten y a la vez se pueden trabajar con ellos una diversidad de temas, la amistad, el compañerismo, la solidaridad, la tolerancia…

El sombrero de estrellas Se abre la puerta y muy despacito aparece caminando, aunque casi pareciera que flota, una señora con un sombrero de pico bastante alto y ala redonda, un tul blanco cubre todo el sombrero, la cara y medio cuerpo de la dueña del sombrero. La música suena muy lentamente acompañando sus movimientos casi lunares, el tul va y viene, saluda con su mano a los niños que la están mirando sin decir ni «mu«. Al llegar delante de los chicos, daba la impresión que estaba volando, su velo volaba, sus brazos, el sombrero…

  • Hola chicos, soy la Maga Cuenta-Cuentos, dijo todavía sin levantarse el tul, éste es mi sombrero mágico, cada estrella tiene su propia historia: algunas las he traído desde muuuy lejos, otras me las han regalado magas amigas, y las mas chiquititas de todas, son regalos de niños como ustedes que cuando me sonríen le brota una estrellita al cabo de unos días (igualito que las flores).

Les preguntó a los niños si sabían volar, como ninguno sabía les ofreció hacer un vuelo despacito con ella, de a uno por vez podían acercarse a ella, agarrar el velo suavemente y cerrando los ojos levantar vuelo muy despacito, también les aconsejó mover el brazo libre para ayudar un poco a mantenerse elevado. Volaron y volaron, les dijo que para aterrizar tenían que hacerlo muy suavemente, y sobre todo no olvidarse de doblar las rodillas… «Puuuum» hizo algún niño, sin tener suficiente cuidado en el aterrizaje… pero sin hacerse ningún daño por suerte.

 

  • Esta es la caja mágica, dijo señalando una preciosa caja multicolores.

Cuando abrió la caja, salió un polvo plateado volando por los aires, cuando cayó al suelo apareció por detrás del sombrero de estrellas el Señor de la Buena Pipa, que no era él del cuento de la buena pipa, era un hombrecito tán chiquitito que cabía en la palma de una mano. Pero también era un poco tímido, así que iba escondiéndose de un lado al otro del sombrero espiando a los niños con cuidado de no ser descubierto.

  • ¡Eh, señor…!, lo descubrió un chiquito, ¿qué hace ahí?
  • Ah…Ah…si…¡hola! soy el Señor de la Buena Pipa, ¿qué tal están?

Todos los chiquitos le contestaron como estaban, pero el Señor de la Buena Pipa estaba un poco sordeli así que tuvieron que repetirlo unas cuantas veces a grito pelado. El Señor de la Buena Pipa se puso a contarles que era un viejo marino y que estaba esperando el barco que lo llevaría a una isla muy especial, dónde las cosas no eran para nada normales, las palmeras en vez de tener higos tenían caramelos en forma de higos, las plantas de tomates tenían deliciosas nubes de azucar con forma de tomates, las flores también eran caramelos, los champiñones eran chupa-chups, y así con todas las cosas, pero también les dijo, bastante en secreto, que los ríos eran limonadas, y que cuando llovía juntaban el agua porque una vez en un recipiente se convertía en Coca-Cola… Claro que si le ponías petalos de margaritas amarillas (de las que también son caramelos) se convertía en Fanta de limón o de naranja si le ponías trocitos de naranjas.

Había una vaca muy divertida, que cantaba canciones, cuya leche era riquísima y además con solo beberla limpiaba los dientes de una sola vez.

 

Pero parecía que el barco no llegaba núnca y empezaba a creer que la bailarina rusa que se lo contó lo habría soñado.

  • No, no… nada de éso! dijo Nadriushka, la bailarina folklórica rusa que guardaba cinco hermanitas pequeñas mientras aparecía por detrás del sombrero, ese barco existe, yo me he embarcado una vez cuando formaba parte de un ballet muuuy importante, después de un montón de actuaciones nos fuimos a esa isla a descansar y a comer todas las cosas ricas que queríamos…
  • Bueno, entonces me voy al muelle a esperarlo, adios, adioooooos, dijo el Señor de la Buena Pipa.

Nadriushka les contó a los chicos que ella era una bailarina rusa, y se puso a mostrarles como era el baile que ella hacía, la señora del sombrero hizo lo que la bailarina le indicaba, para acompañarla en su baile. Animó a los chicos a intentar bailar como ella, claro que era una danza bastaaaaante difícil, así que les enseñó un poquitín, algún paso para que todos pudieran alegremente bailar. Cuando había terminado el baile, Nadriushka esperaba el aplauso que siempre tenía al finalizar una actuación, al oir los primeros aplausos saludó muy formalmente con su reverencia hacia delante, y se fue por donde vino. El sombrero había entristecido en ese momento, estaba escuchando que un chiquitín estaba llorando, al sombrero no le gustaba entristecer a nadie, así que la señora lo puso a descansar, el pequeñin se alegraría un poco y el sombrero mágico no perdería mas estrellitas de niños. En ese momento todos pudieron ver la cara de la Maga Cuenta-Cuentos, y ¡qué sorpresa…! también tenía estrellitas doradas como si fuera un antifáz alrededor de sus ojos…

  • ¡¡¡OOOHHHH…!!!, se oyó de todas las boquitas.

De la caja salió una carita de lo mas simpática, que parecía una flauta triangular con sonrisa… ocurría que esta carita hablaba con una risita todo el rato, y lo mas gracioso fue que todos los niños terminaron riéndose a carcajadas, hasta el que estaba llorando antes. Se puso a contarles chistes, y cosas divertidas, tántas que se tuvo que ir rápido porque no podía dejar de reirse…jijijijijijij….. Después sin que nadie supiera cómo, la maga tenía antenitas de marciana en la cabeza, que terminaban en dos bolitas plateadas, y claro que se había convertido en una extraterrestre. Era una marciana muy marchosa porque les venía a enseñar el baile de su lugar, y les explicaba que hasta su planeta era un gran bailarín porque bailaba el «ula-ula» con los dos anillos que tenía al rededor. Terminaron todos bailando los bailes marcianos y un poco de «ula-ula«.

La música fue acabándose poquito a poco, algunos niños fueron sentándose, otros a buscar sus bebidas, y otros querían darle la mano a la maga-marciana, o mirar de cerca las estrellitas que llevaba en la cara… Al final volvió a ser maga-maga, y con muchos besitos al aire y nubes de polvo brillante se despidió de los niños hasta el próximo cuento…

TÉCNICAS PARA TRABAJAR LA POESÍA

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El primer contacto de los niños con la poesía lo experimentan a través del folklore. Con las retahílas, rimas, canciones de corro y juego, trabalenguas y adivinanzas de la niñez entran de lleno en la riqueza, vigor y plasticidad de la lengua.

     Este primer acercamiento oral y espontáneo, nos marca la pauta sobre cómo debemos iniciar el trabajo de la poesía en clase: JUGANDO

     Una vez elegido el poema que queremos presentarles, nuestro principal objetivo será que los niños capten su fuerza expresiva, su magia. Para ello se recitará, se representará mímicamente, se palmearán las sílabas y los versos siguiendo distintos ritmos, se formarán coros para que repitan palabras, versos, estribillos, sílabas, vocales…

     Recurriremos también a la expresión plástica para que lo ilustren, o a la dramática (títeres, máscaras), e incluso a la musical creando melodías para el poema o usando instrumentos de percusión o de otro tipo.

     «Verde, verderol»
Juan Ramón Jiménez
 «Quise despedirme más»
  Miguel Hernández

Cuando los niños saben apreciar el sentido y la belleza de los poemas les resulta más fácil REALIZAR SUS PROPIAS PRODUCCIONES. Los educadores debemos tener en cuenta la necesidad que el niño tiene de expresarse y facilitarle la utilización de cualquier medio de expresión. La poesía, independientemente del valor artístico, puede resultar una excelente posibilidad de comunicar su mundo interno.

     Para allanarles el camino, podemos recurrir a algunas técnicas:

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

     Poema de grupo partiendo de palabras dichas al azar. – Se elige un tema (colegio, familia, mar, campo, historia…) y cada uno dice una palabra referida al tema. Hacemos otra ronda y cuando cada uno ha dicho dos o más palabras hace una frase y la van diciendo con voz normal, susurrando, gritando, riendo, cantando, preguntando… Después se construye un poema entre todos con las frases que parezcan más sugestivas.

 

     Poemas al modo de «canciones de ciego”. – El grupo inventa historias y luego eligen la que más les guste. Cada niño hace una escena de la historia y se colocan en un panel. Luego se hacen versos para cada escena y se recitan a modo de «canciones de ciego», saliendo cada niño a decir su verso señalando la escena con un puntero.

 

     Pareados. – Los pareados constituyen un excelente recurso para que los niños se suelten a hacer versos, y no tiene más misterio que buscar oralmente palabras que rimen con una dada y luego hacer el pareado. Ej.: Azul/ abedul, gandul, tul,                          

La golondrina asciende en el azul                          

envolviéndose traviesa con su tul.

 

    Versos encadenados. – Buscar palabras que expresen un sentimiento: Alegría/ felicidad, risa, sonrisa, amigo, calor… Después se hacen frases que expresen una sensación y se escriben encadenándolas y completando lo que haga falta.

 

     Respuestas a preguntas. – ¿De dónde vienes?, ¿Qué más quieres?, ¿A dónde vas?, ¿Qué me quieres regalar?, ¿Quién eres?… Las preguntas y respuestas se encadenan buscando una sonoridad y un significado adecuado. Es muy útil recurrir a las repeticiones al estilo de Lorca en la poesía «Agua, ¿dónde vas?»

 

    Completar estructuras. – Pedir que rellenen las líneas o trozos vacíos de versos dados, sin que sepan de dónde procede. Al final puede enseñárseles el poema de donde se ha tomado la estructura:      Ejemplo:    

 

Bajo el naranjo—————–        Bajo el naranjo lava   ———————————             pañales de algodón   tiene—————————–tiene verdes los ojos,     y——————————-y violeta la voz,                  ¡Ay amor, ———————-     ¡Ay, amor,                            ——————————– bajo el naranjo en flor!                                                          («La Lola», F. G. Lorca).

    Acrósticos. – Se escoge una palabra y se escribe en vertical, cada letra será la que comience un verso.

 

    Buscar encadenamientos. – Al estilo de: «La plaza tiene una torre/ la torre tiene un balcón/ el balcón tiene una dama/ la dama una blanca flor…»

 

    

 

Comparaciones. – Se buscan adjetivos y verbos y se establecen comparaciones, luego se escriben en forma de verso.     

Ejemplo:    

Dulce como (un caramelo)                        

Más alegre que (un tambor)                        

Corrí como (una gacela)                        

Era sólo (corazón).

 

    

 

Caligramas. – Escribiendo el poema dibujando la forma del contenido del mismo (olas, peces, flores, fantasma…)

 

     El «Limerick”. – Es una técnica que propone Gianni Rodari. Se trata de un género organizado y codificado del sinsentido. Son unos versos que siempre mantienen la misma estructura:

 

Primer verso- Define al protagonista   Segundo verso- Indica sus características    Tercero y Cuarto versos- Se realiza un predicado     Quinto verso- Epíteto final extravagante

 

Era un viejo de colina                                 

de naturaleza fútil y cansina.                                 

Sentado sobre una roca                                 

cantaba nanas a una mariposa                                 

aquel didáctico viejo de colina.

 

    Pueden introducirse variantes: el segundo verso puede dar las características de un objeto que se posee o una acción que se realiza y el tercero y cuarto, expresar la reacción de los espectadores.

 

Un señor muy pequeño de Sevilla   

se subió a lo alto de una silla,   

y aún estando en las alturas    

no aumentó en nada su estatura.   

Aquel buen figurilla, micro enano de Sevilla.

 

Otro ejemplo:

Una vez una rana misteriosa                       

tenía un sombrero del color de la rosa.                         

Pero el sombrero la tapaba por completo                       

 y el color de la rosa arropaba su secreto.                         

La misteriosa rosa-rana o rana-rosa-rana.

 

 Cualquier otra técnica que se os pueda ocurrir. –